La ria de ferrol desde el aire

Durante muchos años, Inglaterra y España estuvieron enfrentadas por controlar los mares, para poder desplazarse con tranquilidad a sus posesiones en otros continentes y hacerse con más territorios.
Sabían que en Ferrol teníamos unos buenos arsenales y buques dispuestos a hacerles frente, pero no podían atacarnos, pues nuestra ría, tenía una boca estrecha y muy bien defendida por castillos fuertemente armados.

Y con buen criterio, pensaron que mejor sería atacarnos desde algún punto de la costa, que no estuviese tan bien defendido.

Y efectivamente, el día 25 de Agosto de 1800, 100 barcos, con 15.000 hombres a bordo, empezaron a fondear justo delante de la playa de Doniños y algunos en la playa de San Jorge.

Playa de Doniños

En la parte alta de la playa, en su zona central, había una batería atendida por 8 militares, con sus cañones correspondientes.

Cuando desde esta batería ven tantos barcos fondeando y sin tener aviso alguno de su llegada, sale un mensajero rápidamente a informar al mando en capitanía. Cuando llega, estaban celebrando un acto de la reina.

La batería de Doniños intenta repeler el desembarco, pero pronto tienen que abandonar su posición por el fuego enemigo.

Restos de la batería de Doniños

Un oficial va rápidamente a Doniños y ve el desembarco de militares, con todo su armamento.

Vuelve rápidamente para dar cuanta al alto mando de lo que esta sucediendo.

Y comienza el desembarco de militares, armas y pertrechos.

Cañones tirados por caballos

Pero la defensa por tierra y mar, les frena el ataque.
Se hace la noche y la batalla se detiene.

Pero al día siguiente, vuelven las tropas inglesas su avance, para atacar al castillo de San Felipe por su espalda.
Pero nuevamente los defensores frenan su avance. Los militares, ayudados por los vecinos de la zona, armados con herramientas del campo, más el fuego de los buques desde el interior de la ría, les hacen frente.

Al ver que el ataque es frenado, los ingleses dan la orden de detenerse y retirarse.

En su repliegue, invaden las casas para apoderarse de todo lo que encuentra a su paso.

Y finalmente el día 27 reembarcan, abandonan el fondeo y zarpan rumbo a Inglaterra.
Ferrol se salvó así de ver sus buques y arsenales destruidos.


Monumento en honor de los valientes que defendieron Ferrol, situado en el Baluarte de San Juan.

Las imágenes aquí mostradas son reproducciones de los cuadros del Almirante Miguel Ángel Fernández. Toda la colección de sus cuadros, pueden verse en el Museo Naval de Ferrol.

Asociación Vecinos por Ferrol